Es rara la actividad deportiva que no implique en mayor o menor medida el uso de las piernas. En función de los ejercicios y su impacto, podemos llegar a sufrir molestias más significativas que unas simples agujetas.
En Trainingpt no nos cansamos de decir, aconsejar, repetir, lo importante que es calentar antes de una sesión de ejercicios y estirar después. Una de las principales consultas a nuestros monitores de sala, entrenadores y fisioterapeutas en general, es el problema de dolor en los gemelos que suele ser muy intenso y nos hace pararnos. Es como si alguien sujetara tu pierna como un trozo de pan y lo partiera por la mitad… MUY DOLOROSO!!!
Gador ” Cuando empecé a entrenar con Miguel, nunca había hecho deporte antes, tras la primera semana tuve que parar porque me dolían mucho los gemelos. No podía andar más que con tacones y era un dolor constante en las piernas.
Esto supuso que tuve que interrumpir los entrenamientos durante una semana, hacer reposo e ir a sesiones de fisio. Cuando estás empezando a entrenar que te ocurra esto es lo peor, porque lo primero que tienes que conseguir es el hábito del deporte y no desanimarte…
A la semana siguiente, Miguel cambió la rutina de ejercicios, nada de cintas para correr sino elipticas, ejercicios aeróbicos siempre teniendo cuidado de no sobrecargar las piernas, calentar siempre 7 minutos y estirar después…
Conclusión, no he vuelto a tener este problema ni entrenando sola ni entrenando con cualquiera de los entrenadores personales de Trainingpt ya que con los entrenamientos he aprendido a proteger y cuidar mis gemelos correctamente que es fundamental para prevenir lesiones”
¿Qué debemos hacer cuando nos duele el gemelo de esta manera?
Lo más inmediato es estirar los gemelos para que el músculo se relaje y deje de doler. Para ello podemos utilizar 2 recursos que tendremos fácilmente en nuestro entorno como una columna o un escalón.
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- Paso 1: Apoyar el pie vertical en la columna
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- Paso 2: Acercarse a la columna y estirar bien la pierna.
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- Paso 1. Subirse a un escalón dejando un pie en el aire y otro apoyando sólo la punta.
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- Paso 2. Sujetarse bien a un punto de apoyo y dejar caer el cuerpo y la pierna libre extendida en vertical.
Si el problema persiste y es algo más serio, cada uno conoce su cuerpo y lo puede valorar, hay que consultar a profesionales, fisioterapeutas, entrenadores personales que sepan evaluar la lesión y aconsejar lo que hay que hacer ya sean ejercicios más específicos, reposo o tratamientos para prevenir que ocurra en el futuro.
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